Las palabras urgente e importante son muy difíciles de diferenciar en el ámbito laboral, y no ayudan en nada para terminar con los pendientes.

Existen personas en la oficina a las que les UUUURGE todo siempre. Cuando esto pasa, se pierde el sentido de urgencia de las cosas y se deja de tomar en cuenta.

Es momento de que evalúes qué realmente urge y qué no. Cuando aprendes a distinguir, tu productividad aumenta y el trabajo del día a día se vuelve más ligero, liviano y tranquilo.

Seguro es muy común que en tu oficina se escuchen frases como “Es para antier” o “Todo urge”. En este proceso de inmediatez se ha perdido el uso de la palabra.

• El problema en muchas ocasiones también radica en la planeación de las cosas.
• Lo que hoy urge, se pudo evitar con una planificación previa; pero como no existe dicho trabajo, una cosa normal adquiere un sentido de urgencia.
• Las cosas urgentes son como una bomba de tiempo: sí o sí tienen un tiempo determinado. ¿Ahora te hace sentido el término “bomberazo”?
• Creer que todo urge se convierte en un mal hábito, así que evítalo. Así podrás vivir más tranquilo, sin estrés y con bajos niveles de cortisol.
• Si todo en tu vida urge, necesitas hacer un reajuste en tu agenda y darle prioridad a lo que realmente importa; de lo contrario, nadie te va a tomar en serio.
• Recuerda que por tu bienestar, los bomberazos deben ser mínimos en tu vida diaria.

Escrito por: Renata Roa – Revista Moi